Moción para la declaración del Municipio de Alicante como «Zona libre de transgénicos»

La Plataforma por la Soberanía Alimentaria de Alicante (http://soberaniaalimentariaalacant.blogspot.com.es/), conjuntamente con otros colectivos y el apoyo formal de todas las adhesiones anexadas,

EXPONEMOS:

Que la liberación de organismos modificados genéticamente (conocidos como OMG o transgénicos) en el medio ambiente supone un riesgo para la biodiversidad y para la salud, y puede provocar efectos irreversibles e imprevisibles sobre los ecosistemas afectados por esta contaminación genética.

Respecto a sus efectos en el medio ambiente

Es un hecho probado que el cultivo al aire libre de OMG representa un riesgo muy importante de contaminación para la flora y la fauna. La imposibilidad de controlar el cruzamiento mediante la polinización de cultivos naturales con aquellos modificados genéticamente puede desencadenar la desaparición a corto plazo de especies y variedades autóctonas, además de otros problemas como la aparición de resistencias a herbicidas en plantas adventicias y especies invasoras, o la producción de semillas estériles en plantas silvestres que conducen a su desaparición y extinción. Pero además, la utilización de OGM fomenta una agricultura basada en el monocultivo, la pérdida de

biodiversidad y el uso de agroquímicos relacionados incide perjudicialmente en el suelo, el agua y otras plantas e insectos no necesariamente nocivos para el cultivo.

Sobre los efectos en nuestra salud

 En cuanto a la salud humana, se desconocen aún todos los efectos del consumo de alimentos de origen transgénico. Existen numerosos estudios en los cuales se documentan casos reales de enfermedades, trastornos sanguíneos, cáncer de mama, cáncer de próstata, etc., invalidez e incluso muerte en cantidades nada menospreciables asociadas con la contaminación por agroquímicos utilizados en cultivos modificados genéticamente.1 Si se aplica el principio de prevención, esta incertidumbre y falta de información tendría que ser más que suficiente para poner en duda la seguridad del consumo de estos productos.

Sobre los derechos de las consumidoras

El desconocimiento de qué animales destinados al consumo humano se han alimentado con transgénicos, determina la imposibilidad de controlar la contaminación genética en toda la cadena alimentaria,  la  eliminación efectiva  del principio  de  libre  elección del

1 Onofre Nodari, Rubens. Informe “Calidad de los análisis de riesgo e inseguridad de los transgénicos para la salud ambiental y humana” Agrónomo, PhD en Genética, Universidad Federal de Santa Catarina, Florianópolis, Brasil. (2009).

2 “Elements of precaution: recommendations for the regulation of food biotechnology in Canada”,informe del Panel de Expertos sobre el Futuro de la Biotecnología. Sociedad Real de Canadá (2001).

consumidor y consumidora y la vulneración del derecho de la ciudadanía a la seguridad alimentaria.

Sobre sus supuestas ventajas económicas.

 Cada vez hay más pruebas que desmienten las supuestas ventajas de los OMG. En contra de lo que se anunciaba, su cultivo fomenta la utilización de herbicidas, su rendimiento es igual o menor al de las especies  convencionales, no mejoran la calidad de los alimentos y no contribuyen a erradicar el hambre en el mundo, ya que la mayor parte de lo que se produce se destina a la alimentación del ganado dirigido al consumo por parte de los países enriquecidos.

Sobre los/as agricultores y el mundo rural

Muchos/as agricultores/as se vuelven dependientes de las empresas que suministran las semillas transgénicas. Esto es así porque los OGM se pueden patentar y no se pueden guardar de una cosecha a otra sin estar violando los derechos de propiedad de las multinacionales. Creemos que esto atenta contra la libertad de los productores/as, la biodiversidad y la evolución y futuro del mundo rural.

Efectos desastrosos para el sector ecológico y la apicultura

El cultivo de transgénicos es incompatible con el desarrollo de actividades como la agricultura ecológica o la apicultura, ya que las normativas que controlan estos dos sectores impiden la comercialización de productos con trazas de contaminación transgénica. En comunidades autónomas como Cataluña o Andalucía, los daños económicos de estos sectores por los transgénicos son ya enormes y se trata de sectores que dan empleo y generan vida en las zonas rurales.

En las Jornadas Científicas Internacionales sobre Transgénicos en el ámbito científico, agrícola, medioambiental y de la salud, celebradas en Madrid en noviembre de 2011, con la presencia de numerosos científicos reconocidos en la materia, se pusieron de manifiesto suficientes evidencias científicas sobre sus impactos ambientales, sociales y económicos y sobre sus riesgos para la salud como para rechazar su introducción en la agricultura y la alimentación.

A pesar de todo esto, España, desde 2004, es el único país de la Unión Europea (UE) que cultiva transgénicos con fines comerciales, concretamente maíz, único cultivo autorizado para este propósito. Mientras tanto, este maíz ya ha sido prohibido en 10 países de la UE (Francia, Grecia, Austria, Hungría, Italia, Irlanda, Alemania, Bulgaria, Luxemburgo y Polonia), en base a evidencias científicas sobre sus impactos ambientales y sus incertidumbres sobre la salud pública.

En 2010, más de 200 regiones y de 4700 autoridades locales de toda la UE ya habían adoptado medidas para solicitar la prohibición del cultivo de OMG en su territorio, y la cifra continúa creciendo.

En el caso concreto de España, 5 Comunidades Autónomas (Asturias, Euskadi, Islas Baleares, Islas Canarias y Galicia), y también los Consejos Insulares de Mallorca y Menorca, el Cabildo de Lanzarote, las autoridades provinciales de la Diputación de Málaga, y las Juntas Generales de Álava y de Bizkaia, se han declarado ya en diferentes grados como «Libres de Transgénicos». Por lo que se refiere al número de municipios, nos encontramos que más de 150 se han sumado ya a la misma iniciativa.

En la provincia de Alicante ya existen cuatro municipios declarados libres de OMG: Altea, Calpe, Crevillente y Alcoy, y muchos otros están ya advirtiendo a sus gobiernos locales de los peligros de estos cultivos. La expansión y generalización de cultivos de organismos modificados genéticamente es un horizonte probable para la agricultura en el País Valencià y en el conjunto de Estado si no se toman, en aplicación del principio de precaución, medidas urgentes y adecuadas frente a la gravedad de los hechos por las autoridades locales, autonómicas y estatales, cada una en su ámbito de competencias.

Por tanto,

SOLICITAMOS

La declaración del municipio de Alicante como “Zona Libre de Transgénicos”, recogiendo los siguientes aspectos:

1. Que se haga pública la oposición de este municipio a la introducción de organismos modificados genéticamente (OMG), su liberación al medio ambiente, su cultivo comercial y experimental, y su venta al público.

2. Que se promueva el debate alrededor de la situación de los alimentos y de los cultivos transgénicos, y se lleven a cabo campañas de sensibilización, con la finalidad de conseguir una alimentación y una agricultura sana y libre de transgénicos.

3. Que se realicen las gestiones necesarias con el fin de garantizar que en los establecimientos dependientes del Ayuntamiento no se expendan o sirvan comidas ni bebidas que contengan ingredientes derivados de OMG. Por ejemplo, introduciendo en los comedores de las escuelas infantiles del Municipio una dieta con alimentos provenientes de la agricultura ecológica, preferiblemente local.

4. Que se promueva que los establecimientos privados de venta de alimentos situados en el término municipal, no sirvan ni vendan alimentos manipulados genéticamente ni tampoco productos derivados.

5. Que se estudie la introducción de un sello distintivo de calidad, local, en los establecimientos privados que apoyen la iniciativa considerada en el punto 4 (no vender alimentos manipulados genéticamente ni productos derivados), y que además contemplen la venta de productos locales y ecológicos.

6. Que se promueva que los agricultores y las agricultoras del Municipio apuesten por estrategias agrícolas sostenibles que eviten el cultivo de transgénicos, y que se aproveche la iniciativa para informarlos sobre los peligros de los herbicidas y los pesticidas (la relación con los cuales suele ser directa) sobre las personas y el ecosistema.

7. Que se fomente la creación de un banco de semillas propias de la zona y/o se facilite y apoye la labor de las iniciativas que ya existen a día de hoy en nuestro municipio (como la asociación para la promoción y la conservación de la biodiversidad agraria del País Valencià, “Llavors d’ací”, por ejemplo).

8. Que se solicite a la Diputación Provincial de Alicante y al Gobierno Valenciano que realicen los trámites oportunos para declarar la provincia de Alicante y la Comunidad Valenciana, respectivamente, como «Provincia o Región Libre de Transgénicos», e integrarlas en la Red Europea de Regiones Libres de Transgénicos.

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